1.
¿Hasta dónde rebajarse por amor?
Jesús tiene una peculiar respuesta.
Primero es Palabra, Dios
mismo para darnos vida. Pero por amor se hace Hombre para mostrarnos el camino de vuelta a Casa. Siendo hombre se
ofrece voluntariamente como el Cordero
perfecto para un sacrificio eterno agradable a Dios. Pero como se quiso quedar con nosotros, con
los más necesitados e incrédulos; se hizo alimento, Pan de vida. El pan no todos
lo podemos recibir por andar en el pecado así que también es Vino cuyo Aroma llega a cada rincón de la Iglesia. ¿Cómo más nos mostrará su
infinito amor?
2.
A un amigo se le puede entregar el
alma entre las manos. Solo a Dios se le puede entregar el alma entre las manos
sin sufrir una decepción.
3.
Ardo por dentro, ¿alguien sabe cómo
apagar este fuego? Intenta con el amor, ama, sirve, sé por los demás.
4.
Cada persona es un Sagrario.
5.
Cuando aceptamos el amor de Dios,
cuando vivimos la vida en su compañía, cuando hacemos las cosas en plural,
dejándole a Él un espacio en la tarea,
nos volvemos dinámicos, creativos, ágiles, coherentes, solidarios, humanos y
felices.
6.
De lo que de la boca sale está lleno
el corazón.
7.
Desde este lugar, desde mi lugar,
Señor, pido tu bondad. Derrama tu amor
sobre mí, Señor.
8.
Dios es amor y existe en las
personas.
9.
Dios es respetuoso y sólo habla
cuando estamos callados o dispuestos a escuchar.
10.
Dios obra de manera misteriosa y
hasta desconcertante, pero siempre a nuestro favor.
11.
Dios, cuando le entrego mi vida, no
me lanza al cielo, más bien me saca del infierno.
12.
El amor, es cierto que es
sentimiento, pero también es verbo. Amar es darse, es esfuerzo, es trabajar por
el otro olvidándose de sí. Amor es
responsabilidad. No vale decir, yo te
amo, cuando sólo involucra un sentimiento vacio y egoísta y no el verbo
servir. Yo te amo significa yo te
pertenezco todo entero en la salud, en la enfermedad, en la riqueza, en la
pobreza, en las alegrías, en las penas; y la promesa de ser fiel todos los días
de la vida. ¿Quién se atreve a amar
así?
13.
El enemigo habita en mí y se llama
egoísmo.
15.
El que juega con fuego se quema.
16.
En el silencio se descubren las
grandes verdades.
17.
Hijo, si te decides servir al Señor
prepárate para la prueba. Porque se
purifica el oro en el fuego y los que siguen a Dios en el horno de la
humillación. Confía en mí te cuidaré.
18.
Imposible la intimidad con Dios
mientras haya un estado de guerra en mí.
19.
La muerte es un nuevo despertar.
20.
La promesa de Dios es sólo una; Yo
estaré con ustedes hasta el fin del mundo.
21.
Las escamas de mis ojos están cayendo
una a una.
22.
Leer los salmos junto a Jesús es una
aventura que transforma la vida. En la
eternidad el tiempo no existe, por lo tanto, si leo los salmos lo estoy
haciendo con Jesús en el mismo tiempo en el que él los leyó en su caminar por
este mundo mortal. Si yo leo desde su
lugar puedo entonces practicar el salir del Yo enfermo y adentrarme en el Tú
glorioso y sanador. Ahora podré
conocerlo tal cual es, por fin podré descubriré
a la persona de Jesús.
23.
Los caminos son varios, pero el fin
uno: Dios.
24.
Los daños hechos se reparan amando.
25.
Los que sufren hacen sufrir.
26.
Los sueños no cambian al mundo, las
obras sí.
27.
Mientras crezca mi capacidad para
aceptar la voluntad de Dios, la vida misma, irá disminuyendo mi dolor.
28.
No debo regalarle a nadie mi
serenidad.
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